Description:
La gorda Nikky Wilder, de 33 años, tiene la costumbre de visitar a su masajista una vez por semana. Ella se le presenta en ropa interior con estampado de leopardo. El practicante le explica que el masaje es más efectivo y placentero cuando la persona está desnuda. Nikky está un poco avergonzada, pero cree que él tiene razón. El masajista le quita la ropa interior y queda asombrado por este gran cuerpo. Nikky Wilder se acuesta desnuda sobre la camilla de masajes. El practicante comienza su trabajo pero está tan perturbado que no puede evitar besar sus grandes pechos. El objetivo del masajista es mantener feliz a Nikky. Por ello, le va a masajear el clítoris con un vibrador. La gorda estará muy contenta con su actuación.